A finales de los años 90’s, el camerunés de pasaporte belga Christian Bayoi Makoun tuvo una interesante experiencia en el fútbol venezolano vistiendo la camiseta del Carabobo FC. Su aporte más grande, sin dudas, fue junto a Haydeé Reyes haber creado a Christian Frederick Makoun Reyes.
El futbolista dejó el país luego de ver nacer a su hijo para continuar su carrera y la señora Haydeé realizó una hermosa y admirable labor: criar al pequeño Christian para convertirlo en un muchacho lleno de valores, educación y un enorme corazón. Lo que sí heredó Chirstian del lado Makoún fue la pasión y la capacidad para jugar al fútbol.
Lo que nadie sabía, es que en pocos años se consolidaría una de las historia más hermosas que pueda relatar el fútbol venezolano. Un chico bondadoso de Naguanagua, hecho y formado en el fútbol venezolano, llegó a un club élite como la Juventus, que a través de la Primavera le ofrecerá el nivel más alto para finalizar su etapa formativa para luego tener las herramientas y seguir triunfando.
Más que un agente
Con apenas 12 años, para Christian el fútbol ya era la gran meta. Y justo en un momento determinante, llegó a su vida una persona que fue, es y será fundamental para su carrera y su vida: Sebastián Cano. No sólo vio en Makoun un gran talento para guiar sus pasos en el balompié, sino un muchacho que necesitaba de una figura sólida para poder cumplir todas sus metas. Desde ese día, han sido inseparables.
La relación de Makoun con Cano va más allá de lo deportivo. “Junto a mi madre Haydeé que es mi gran inspiración, Sebastián es uno de los pilares en mi familia. Desde que era pequeño, él estuvo ahí para guiarme. Sí, tenía mucha fe en que lograse grandes cosas en el fútbol, pero su prioridad era que yo y mi familia estuviésemos bien y felices. Es mi representante pero primero que eso, es un elemento de mi familia”, relata Makoun.
El reto profesional
Luego de brillar en torneos juveniles y ser campeón sub-16 con Secasports, llega el momento de que Christian Makoun dé el salto al fútbol profesional. Junto a Sebastián Cano, la decisión de elegir a Zamora como el destino ideal para dar los primeros pasos en la Primera División de Venezuela fue la más acertada.
“Por cómo trabaja las categorías inferiores, las estructuras que ha consolidado, la venta de muchos jóvenes venezolanos al exterior y ser una institución sana, fueron los argumentos para ir al Zamora FC. No nos equivocamos. Poco a poco, llegaron las oportunidades y sólo meses después tuve la oportunidad de jugar Primera División, Copa Libertadores, Copa Sudamericana y además salir campeón. Mucho agradecimiento hacia este club”, confiesa el futbolista”.
Evolución Vinotinto
Cumplir con todo el proceso de crecimiento de la selección nacional es algo fundamental para los futbolistas que aspiran al máximo nivel. Makoun fue siempre un elemento fijo de la Vinotinto desde la sub-15 hasta la sub-20, ya con experiencia en módulos de trabajo en la absoluta. “Jugar con Secasports me permitió estar desde muy joven en el radar de la selección. Ser titular y capitán en todas las categorías es un honor y tal vez lo más lindo. Pero el camino es muy largo y debo trabajar duro para ser un elemento fijo en la Vinotinto”, expresa Christian.
Makoun va paso a paso, con mucha humildad. “Claro que sueño con vestir la camiseta de la selección absoluta. Pero ahora mi enfoque está en el Sudamericano Sub-20 del próximo año. Aspiro a contribuir positivamente para que Venezuela dispute un Mundial de esa categoría. Fui subcampeón del mundo en 2017 y no tengo palabras para explicar lo hermosa que fue esa sensación”.
El salto de calidad
La Juventus, uno de los clubes más importantes del mundo, tocó la puerta para tomar a uno de los talentos más importantes de Venezuela. La Agencia Secasports vio en el proyecto “Bianconero” la mejor manera para culminar el proceso de formación en un ambiente élite y la gran oportunidad de medirse en la competencia más alta. El gran día llegó. Christian Makoun, directamente desde el fútbol venezolano a la “Vecchia Signora”. Un salto de calidad no sólo para el jugador, sino para todo el balompié criollo.
El valenciano ya se ha ganado un espacio importante en la Juve Primavera de Francesco Baldini. El pasado 15 de septiembre debutó ante la Sampdoria, y desde esa fecha ha sido titular en partidos importantes del torneo local y la Youth League, enfrentando a rivales de solera como Milan, Torino y Valencia.
“Siempre admiré a la Juve. Pero cuando tienes la oportunidad de ver cómo trabaja el club, la excelencia que predican y sobre todo el proyecto que tenían conmigo, quedé realmente enamorado. Aún no puedo creer que estoy acá, definitivamente los sueños pueden ser realidad con humildad y trabajo duro. Eso se lo puedo asegurar a todos los niños de Venezuela”, asevera un Makoun muy emocionado.
“Poder conocer a mi padre y hermanos después de 18 años. Obtener el pasaporte belga e una gestión que parecía imposible y llegar a un club grandioso, son metas que hemos superado juntos. Por eso Sebastián Cano es una de las personas más importantes de mi vida, y no caben las palabras de agradecimiento para con él y todo el equipo de Secasports. Ahora por él, por mi familia y por mi país daré todo para seguir creciendo y lograr todos mis objetivos”, finaliza el jugador nacido en Naguanagua.
La historia de Christian Makoun debe ser el reflejo que con mucho esfuerzo, unión familiar y tener alrededor un ambiente sano, cualquier meta trazada es posible. Más que nunca, esos mensajes positivos deben ser propagados en nuestra hermosa Venezuela.
